Esta mañana solo aspiro a una cosa; a que las gotas de valeriana sean como el vino -que entre más añejo, mejor se pone-. Me topo con este deseo extraño pues luego de 227 días de ausencia he decidido teclear de nuevo el dominio de este sitio que nos brinda la oportunidad a muchos de creernos escritores por un rato y, mejor aun, de creer que tendremos muchos lectores.
Siguiendo la idea de Aristóteles de que para volverse un maestro en un arte, así como para adquirir las virtudes, hay que practicar de manera repetitiva tal oficio o virtud a la que aspiramos, aquí estoy, con la idea de que con el ejercicio de palabrear en mis Goticas de Valeriana, alguien pueda señalarme algún día y se refiera a mi, entre otras cosas, con un "ella escribe".
Me atrevo entonces a firmar esta entrada de blog a modo de contrato virtual, conmigo misma y con ustedes -a quienes anhelo entretener un poco-, con el compromiso de girar semanalmente la tapa de estas gotas, y apretar cuidadosamente hasta que salgan, 1, 2, 3...o las que sean necesarias para calmar el ansia de volver palabras lo imprevisible y lo fascinante de mi cotidianidad.
Próximamente podrán encontrar algunos artículos que he publicado este año en Periódico Nexos, para preservarlos de los usos a los que se les termina dando a los periódicos impresos; como limpia vidrios, paraguas, envoltorios de loza y porta retratos, etc.
Por lo pronto, y para terminar este aviso parroquial, les comparto unas postales muy bonitas que hacen parte de una campaña organizada desde la Biblioteca Eafit para promover la lectura, muy pertinentes para esta semana en la que los libros están de fiesta en la Zona Norte de nuestra ciudad, ¡qué maravilla!...ah, y también les dejo la programación de la Fiesta, para que se animen a ir: http://www.fiestadellibroylacultura.com/